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Kiryat Hadassa: el blog de José Ramón Villanueva Herrero

EL HONOR DE ÁNGEL LACUEVA

EL HONOR DE ÁNGEL LACUEVA

 

     Nunca he ocultado mi amistad por Ángel Lacueva y, por ello, como militante socialista, me resulta especialmente dolorosa la continuada campaña que, desde hace tiempo, se está llevando a cabo contra su persona,  campaña plagada de ataques personales que considero inaceptables e injustos, y en la cual el periódico La Comarca ha tenido un papel que, a mi entender, excede el derecho constitucional a la libertad de expresión e información que compete a los medios de comunicación. Por ello, considero estos ataques no sólo desproporcionados sino que, al margen de las discrepancias y críticas políticas libremente expresadas,  atentan contra el respeto que merece su honor personal.

     Desconozco la razón de fondo el origen de esta injusta, desmedida y prolongada campaña contra Lacueva lanzada contra él desde diversos ámbitos políticos e informativos como es el caso de La Comarca, pero tal vez se deba a que sus adversarios no le perdonen el haber mantenido una posición claramente de izquierdas al optar por pactar en Alcañiz con Izquierda Unida y negarse a entregar la alcaldía de la capital bajoaragonesa, como si moneda de cambio se tratara, a la derecha regionalista del PAR, evitando de éste modo situaciones tan escandalosas como la que estamos viendo estos días en el Ayuntamiento de Teruel.

     También considero que no se ha entendido el verdadero sentido del ofrecimiento a Antonio Arrufat de encabezar la lista del PSOE por Alcañiz a las próximas elecciones municipales y que, estoy convencido, fue una propuesta planteada desde la generosidad, pensando en buscar un necesario consenso entre la militancia (a la que algunos pretenden enfrentar permanentemente) y desde la responsabilidad pensando que ello redundaría en beneficio de la  política municipal socialista en Alcañiz.

     Y sin embargo, en esta campaña de permanente ensañamiento  contra Lacueva, no he leído críticas que fomenten el debate sobre su gestión política, que es donde realmente se debería de centrar la cuestión, al margen de descalificaciones personales que desacreditan más a quien las lanza que a la persona a la que van destinadas. Los últimos artículos y editoriales de La Comarca, están plagados de adjetivos insultantes y, sin embargo, obvian su gestión política como teniente de alcalde y senador, tareas en que, pese a la incomprensión y los ataques que recibe, dedica su esfuerzo, su tiempo y energías con la convicción de que con ello, trabaja por el progreso de Alcañiz. Los que lo conocemos, lo sabemos muy bien.

     En cuanto a las críticas que recibe como secretario general de la Agrupación Socialista de Alcañiz, puedo afirmar que Lacueva ha favorecido el debate interno entre la militancia, con libertad, algo bien distinto a la imagen que se pretende ofrecer de él como un maquiavélico político. Si, como se dice en La Comarca las cuestiones internas del PSOE alcañizano competen al Comité Ejecutivo Local y a la decisión soberana  de la Asamblea de la Agrupación Socialista, es de desear que ésta no se vea condicionada por interferencias externas, bien sea desde otros ámbitos políticos, o desde algunos medios de comunicación que ya han tomado partido lanzándose a la arena política con pasión, exacerbando las polémicas internas del PSOE y denostando a un secretario general elegido democráticamente, una actitud ésta de La Comarca, que se circunscribe exclusivamente al PSOE alcañizano y que obvia a los demás partidos del panorama político municipal, para  los cuales el  periódico  parece no tener la misma obsesión que contra Lacueva y las cuestiones internas del PSOE local.

     Recuerdo ahora que, durante mucho tiempo, la figura del socialista Juan Negrín fue vilipendiada por propios y extraños, que contra él se tejió una auténtica leyenda negra en la que las cuestiones personales y políticas desvirtuaron su imagen hasta para los propios socialistas. Pasado el tiempo, el conocimiento objetivo de su labor política le ha hecho justicia y Juan Negrín recuperó su honor y su dignidad en la historia del socialismo español. Por ello, ahora, Ángel Lacueva, amigo y compañero, tiene también un honor personal y político que, pese a quien pese, debe de quedar al margen del saludable debate y la crítica política: es un acto de elemental civismo y espíritu democrático.

 

     José Ramón Villanueva Herrero

     (militante de la Agrupación Socialista de Alcañiz)

1 comentario

jose luis -

enhora buena ,Manolo,tenias razon las bazas las tenias echadas y ganadas antes de empezar este guiñote,que verguenza.