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Kiryat Hadassa: el blog de José Ramón Villanueva Herrero

MEMORIA HISTÓRICA REPUBLICANA EN OLORON Y GURS

MEMORIA HISTÓRICA REPUBLICANA EN OLORON Y GURS

         

Los pasados días 25 y 26 de abril han tenido lugar en la localidad francesa de Oloron-Sainte Marie una serie de actos en recuerdo del 70º aniversario del final de la Guerra Civil Española y de la apertura del campo de concentración de Gurs, por donde pasaron 32.285 republicanos españoles y voluntarios de las Brigadas Internacionales y, más tarde, varios millares de judíos, los cuales serían deportados al campo de exterminio de Auschwitz durante el Holocausto (Shoah).

Durante esos días, tuve ocasión de compartir momentos de sentida emoción, recuerdo y homenaje al valor y al sufrimiento de quienes, como los republicanos españoles, los resistentes franceses o la comunidad judía, fueron víctimas de la barbarie fascista entre 1936-1945. Los actos, organizados conjuntamente por el Ayuntamiento de Oloron y las asociaciones Mémoire de l’Espagne Républicaine (MER) y l’Amicale du Camp de Gurs, supusieron un hito histórico en esta zona del Alto Béarn en donde los hijos y nietos del exilio republicano tienen una arraigada presencia desde el final de nuestra guerra civil. Y es que, además de una delegación de los lander alemanes del Sarre y Baden, así como de representantes de la comunidad judía de estas regiones germanas, era la primera vez que el recuerdo de lo que supuso el Campo de Gurs en la memoria del exilio republicano en el Béarn, contaba con una destacada presencia institucional española. Allí estaban Isidre Molas (vicepresidente del Senado y presidente del PSC), José Luís Tapia (Cónsul General de España en Pau) y Jesús Loza Aguirre (diputado del Partido Socialista de Euskadi y vicepresidente de la Fundación Fernando Buesa) en representación del Parlamento Vasco. En la caso de Aragón, la delegación estaba encabezada por María Victoria Broto, consejera de Educación, Cultura y Deporte, Jaime Vicente Redón (Director General de Patrimonio Cultural), Pedro Salas (Director General de Acción Exterior) y el senador socialista alcañizano Ángel Lacueva.

En la tarde del 25 de abril tuvo lugar la colocación de una placa conmemorativa en la estación ferroviaria de Oloron en recuerdo de los republicanos españoles, brigadistas internacionales y judíos que allí llegaron  para ser internados en el Campo de Gurs. La ceremonia y los discursos tuvieron lugar bajo una lluvia constante, lo cual no impidió la asistencia de numeroso público acompañado de banderas republicanas, de asociaciones de antiguos combatientes de la Resistencia francesa y de vivas a la República Española.

Acto seguido tuvo lugar la inauguración de un conjunto de exposiciones agrupadas bajo el título “De la Guerra de España a la Shoah. 70º aniversario de la apertura del Campo de Gurs”. En la misma, también la presencia aragonesa es destacada: el Gobierno de Aragón está presente con una excelente exposición sobre “La Brigada Lincoln en Aragón” que incluye diversas fotografías del paso de los brigadistas norteamericanos por algunas poblaciones bajoaragonesas como Alcañiz, Alcorisa o Híjar. Por su parte, el Círculo Republicano de Jaca participa con una exposición sobre la sublevación de Jaca de diciembre de 1930 y documentación sobre los 400 asesinados por la represión fascista en la capital jacetana. Además, se pueden contemplar exposiciones bibliográficas relativas al Programa “Amarga Memoria” del Gobierno de Aragón, así como de la Fundación Bernardo Aladrén de UGT-Aragón o de la Fundación de Investigaciones Marxistas “José Antonio Rey del Corral” vinculada al PCA-PCE.

Otra exposición especialmente emotiva era la relativa al Campo de Gurs y a la deportación: en una vitrina, se podía contemplar el sombrío “pijama de rajas” de un judío deportado a Auchwitz el cual logró sobrevivir y que, en su silla de ruedas, estaba al lado de este triste recuerdo mostrando a un grupo de jóvenes su número de deportado tatuado en su brazo.

En los actos de Oloron, en medio de tantas emociones contenidas, coincidimos tres alcañizanos: además del senador Ángel Lacueva y yo mismo, estaba también Emilio Vallés, exiliado republicano y actual vicepresidente de l’Amical du Camp de Gurs y, al día siguiente, puede conocer al hijo de otro exiliado alcañizano apellidado Quílez Ibáñez, residente en la cercana localidad de Gan. Y es que, como decía Bernard Uthurry, alcalde socialista de Oloron, su cuidad debe mucho al “coraje” de todos los republicanos españoles que aquí lucharon contra la ocupación nazi y que, tras la liberación, se establecieron en la acogedora ciudad oloronesa.

No menos emotivos fueron los actos que tuvieron lugar al día siguiente en el Campo de concentración de Gurs. Seguía lloviendo como si el cielo quisiera unirse a las lágrimas que recorrían nuestras mejillas mientras se realizaban las ofrendas florales y los minutos de respetuoso silencio ante los monumentos a los prisioneros republicanos de Euskadi y  al de los republicanos españoles y los brigadistas internacionales situado en un ala del Cementerio Judío de Gurs. Ciertamente, como me decía Bernard Uthurry, “con lluvia o con sol, en Gurs siempre se siente la misma emoción”.

El acto final tuvo lugar ante el monumento a los deportados judíos, rodeado por las tumbas de los 1.073 hijos de Israel que allí reposan. Cubiertas en señal de respeto nuestras cabezas con el kipá ritual, un rabino recitó los tristes sones de un kadish, la oración fúnebre judía, en memoria de todas las víctimas de la barbarie nazi. El dolor y la memoria ante tanto sufrimiento nos hermanaba a todos los allí presentes: republicanos españoles, resistentes franceses y judíos. Algunos de los antiguos “gursiens” habían venido de distintos puntos de Europa e, incluso, de Canadá, para estar presente en este acto.

En los discursos finales, no sólo se recordó lo que supuso el nazismo como encarnación del “mal absoluto”, sino que, enlazando con el presente, se alertó de que en tiempos de crisis como los actuales, están rebrotando actitudes xenófobas, racistas y antisemitas. Resulta alarmante la involución de los derechos civiles en países democráticos como Italia o la misma Francia: en ésta última, “el país de los derechos del hombre”, y símbolo universal de la libertad, como consecuencia de las regresivas políticas inmigratorias de Sarkozy, se está planteando el penalizar con 5 años de cárcel y una sanción de varios miles de euros, a todo ciudadano francés que acoja o proteja a un “sin papeles”, esto es, a un inmigrante no regularizado.

Como vemos, la eterna lucha por la libertad, la igualdad, la justicia y el progreso social, la misma lucha por la que se batieron los republicanos españoles, sigue vigente mientras existan opresiones e injusticias de todo tipo que combatir. Esa es la lección de la historia y la memoria de Gurs, ayer, hoy y siempre.

 

José Ramón Villanueva Herrero.

(Diario de Teruel, 3 mayo 2009)

 

 

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