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Kiryat Hadassa: el blog de José Ramón Villanueva Herrero

LA EDUCACIÓN, MOTOR DE PROGRESO

LA EDUCACIÓN, MOTOR DE PROGRESO

No es casualidad que la educación, la cultura y el mundo del motor se hayan convertido en señas de identidad de la historia de Alcañiz. Desde que en el tránsito de los siglos XV-XVI los humanistas alcañizanos abrieran su mente al mundo de la cultura clásica que el Renacimiento recuperaba, el anhelo por ampliar los horizontes educativos en nuestra tierra ha sido una constante. Ahí quedan los ejemplos del Instituto y Escuela de Adultos impulsados por los demócratas alcañizanos tras el triunfo de la revolución de septiembre de 1868, el proyecto de la Escuela Agraria de Eduardo Jesús Taboada a finales del s. XIX en su finca de Cantagallos o el fuerte impulso que recibió la educación durante el período de la II República en todos los pueblos de nuestra comarca.

Hoy, iniciado el s. XXI, un futuro de posibilidades de desarrollo se abren en el horizonte que, unidos al efecto dinamizador que debe generar la Ciudad del Motor de Aragón (CMA), debemos de ser capaces de aprovechar. De hecho, la Ley 5/2004, de 9 de diciembre, relativa al Proyecto Supramunicipal “Ciudad del Motor de Aragón”, ya en su preámbulo señala que la idea de crear un circuito permanente, “surge primero como instalación deportiva y, posteriormente, como combinación de deporte, industria y ocio”, idea ésta que el artículo 3º ratifica al considerar que la CMA tiene por objeto “la implantación de usos deportivos, industriales, de ocio, comerciales y de servicios públicos”. Esta concepción integral del proyecto, abre un amplio abanico de posibilidades muy interesantes para todo el Bajo Aragón que pueden transformar nuestro horizonte comarcal si somos capaces de aprovecharlas.

Enlazando con la idea anterior, considero muy interesante el modelo desarrollado en Francia en torno a Futuroscope, el parque europeo de la imagen y la multimedia. Establecido en Poitiers en 1987 por iniciativa y financiación de las instituciones departamentales (entiéndase, provinciales) y regionales de la Vienne y Poitou-Charentes, se articula en torno a tres anillos concéntricos: el primero, formado por el parque temático y los servicios turísticos anejos; el segundo, consiste en un campus universitario con facultades de ciencias informáticas, telecomunicaciones, nuevas tecnologías, mecánica y aeronáutica y, finalmente, un tercer anillo ha generado un amplio tejido industrial de mas de 160 empresas relacionadas con estas materias. Así, en torno a Futoroscope se ha conformado una auténtica Tecnópolis en su triple vertiente de centro de diversión, formación superior e investigación universitaria y creación de un tejido industrial especializado y de vanguardia.

Consecuentemente, pienso que este modelo, que ha servido para dinamizar turística y económicamente una zona agraria de la Francia interior, puede en alguna medida ser aplicable al caso de la Ciudad del Motor (CMA) y del Bajo Aragón. Para ello, en mi opinión, resultan necesarias una serie de medidas y objetivos a corto plazo.

En primer lugar, resulta vital la mejora de las infraestructuras viarias, esto es, la conversión en autovía de la N-232 para unir Zaragoza con el Mediterráneo pasando por el Bajo Aragón, así como estudiar la posible prolongación de un ramal ferroviario hasta la CMA que conecte a ésta con los trazados de alta velocidad, igual que se ha proyectado con las plataformas logísticas de PLAZA o PLATEA.
En segundo lugar, se deberían de impulsar la implantación de nuevas enseñanzas, en todos los niveles educativos, en nuestra comarca. Para ello, en aquellos Institutos de Educación Secundaria (IES) del Bajo Aragón Histórico (Alcañiz, Alcorisa, Andorra, Calanda, Híjar, Valderrobres y Caspe) en que sea posible, deben potenciarse los estudios de Formación Profesional en los ciclos formativos de Grado Medio y Superior, sobre todo en las familias profesionales tales como las de fabricación mecánica, mantenimiento de vehículos autopropulsados. También resulta importante impulsar los estudios de actividades agrarias e industrias agroalimentarias con objeto de mejorar la producción de las denominaciones de origen Aceite del Bajo Aragón y Melocotón de Calanda que identifican a nuestra comarca y que, dado su reconocido prestigio y calidad, tienen cada vez más una creciente proyección exterior.

Un objetivo al cual no debemos renunciar a medio plazo y que no es una utopía, es el de la creación del Campus Universitario de Alcañiz-Bajo Aragón. De este modo, siguiendo el modelo de La Almunia, la potenciación de la CMA podría permitir, no sólo el deseable establecimiento de industrias vinculadas, sino la creación de una Escuela Universitaria Politécnica que imparta las titulaciones de dos ingenierías técnicas: la de Industrial Mecánico y la Agrícola.

Este futuro Campus Universitario del Bajo Aragón también podría incluir a la Escuela Oficial de Idiomas de Alcañiz, ampliando tanto en ella como en su Extensión de Caspe, los estudios de Lengua Catalana y Español para extranjeros. Lo mismo podemos decir del Centro de la UNED de Caspe, contemplándose el posible establecimiento de una Extensión para los estudios universitarios a distancia en Alcañiz e, incluso, en Andorra.

Para todos estos proyectos, resultará fundamental el apoyo y coordinación entre la Administración Central y la Autonómica, entre los ministerios de Educación y Asuntos Sociales y el nuevo de Ciencia, Innovación y Tecnología del Gobierno de España con sus departamentos equivalentes en el Gobierno de Aragón, así como el apoyo permanente de la Diputación Provincial de Teruel, la Comarca del Bajo Aragón y los ayuntamientos que la integran.

Ciertamente, se trata de una batería de propuestas ambiciosa, una apuesta decidida por la ampliación de estudios en nuestra comarca, que, unido al creciente impulso que precisan la investigación, el desarrollo y la innovación (I+d+i) que el “efecto Ciudad del Motor” puede y debe generar, de llevarse a cabo serían, sin duda, un motor de progreso fundamental para todo el Bajo Aragón Histórico.



José Ramón Villanueva Herrero

(La Comarca, 18 abril 2008)

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